Hoy en día disponemos de demasiada información, que a veces, y lo que es peor aun, puede ser falsa.
Esto nos lleva muchas veces a confundirnos y cambiar nuestra alimentación de forma errónea, lo que nos llevará en el futuro, al famoso «efecto rebote», o lo que es peor, efectos negativos en nuestra salud.
En este articulo vamos a darte los 8 consejos esenciales (aunque haya más) para que aprendas a comer y cuidarte de forma rápida y segura.
- Siempre hay que elegir alimentos frescos, preferiblemente de agricultura de nuestra tierra, ecológicos y sin etiquetas. Elige las frutas y verduras de temporada, a parte de ser comida sana, evitaremos enfermedades, que curiosamente en tiempos pasados no había.
- Los alimentos procesados no existían hace 100 años, por lo tanto, evítalos siempre que puedas. Pregúntate esto para elegir bien, ¿Esto lo comería mi abuelo?.
- Sí, hay alimentos prohibidos, o que no deberían estar en ningún caso en nuestra dieta, o solamente de forma esporádica. Has escuchado o dicho la famosa frase de, ¿Hay que comer de todo?. Azúcar, alcohol, harinas y aceites refinados y los productos que los contengan en cantidades añadidas elimínalos siempre que puedas.
- La sal, es la causante de algunas enfermedades aunque es necesaria en nuestro cuerpo. Hay que controlarla, si bien no eliminarla. Reduciendo al mínimo los alimentos procesados o el pan blanco, por ejemplo, habremos dado un paso de gigante para poder mantener unos buenos niveles de sodio. Come alimentos ricos en potasio y otros minerales y será una buena opción para cumplir tus objetivos.
- Comer cuando se tiene hambre. No hay que comer bajo horarios, tradiciones o «atracones» de desayunos, sobre todo si tu costumbre es desayunar alimentos poco saludables. Solo porque se recomiende por la industria alimenticia, (que en algunos casos hasta silencian a los profesionales), el desayuno «no es la comida más importante del día», simplemente es una más. Al contrario de este consejo que nos han dado siempre, llevar siempre encima alimentos saludables como una manzana puede nutrirnos, saciarnos y continuar nuestros días hasta el momento de comidas más completas.
- Los alimentos se deben consumir crudos, hervidos, al horno o a la plancha, en este orden de prioridad saludable, evitando «a toda costa,» los fritos. «Sí, las croquetas son alimentos fritos y además contienen harinas refinadas».
- Evitar alimentos inflamatorios. Algunos ya nombrados en el resto de puntos y otros como los que nombramos ahora: Carnes rojas en exceso, leche animal y «grasas trans» procedentes de aceites vegetales y modificados en fábricas. Aceite de oliva y aceite de coco no los incluimos, aunque mejor si tampoco los calentamos. Cómelos siempre en crudo.
- Control de calorías. Dependiendo tu tasa metabólica basal, el ejercicio que realizas y tu alimentación,debes tener un control de gasto, por lo tanto también de ingesta. En cuanto a carbohidratos, proteínas y grasas constituyen el 100% de nuestra energía, así que la ingesta debe ser lo más nutritiva posible. Un buen control de calorías generales o por nutrientes, nos ayudarán a mantener una buena dieta saludable. 30% grasas, 30% proteínas y 40% carbohidratos es una buena forma de empezar aunque cada profesional ajusta los valores según los objetivos a cumplir.
*La alimentación, determinará más del 50% de tu salud. Cuídala o nadie lo hará por ti.
